Documentos filtrados por Wikileaks en 2014 expone el interés que tuvo Israel en un inicio para "empoderar" a Hamás, en un intento de poner fin a la primera Intifada.
Foto: AJ+ |
En medio de la operación militar israelí denominada “Operation Protective Edge” (Operación Borde Protector) iniciada el 8 de julio de 2014 en la Franja de Gaza con el objetivo, de acuerdo con la Fuerza de Defensa de Israel (FDI), de “restaurar la seguridad en el sur del país después de un numeroso ataque de cohetes” por parte de Hamás, Wikileaks hizo público documentos secretos que fueron transmitidos entre diplomáticos estadounidenses en la década de los ochentas, en la que apunta que Israel permitió que el grupo radical palestino participará en la primera Intifada con el objetivo de fortalecerlo, y así causar la división de Palestina para debilitar la Organización de Liberación de Palestina (OLP), encargada de liderar la Intifada.
En uno de los documentos filtrados por la organización de Julian Assange, fechada el 23 de septiembre de 1988, señala que muchos en la Ribera Occidental (Cisjordania) creen que Israel “apoya activamente a Hamás” con el objetivo de dividir a Palestina y “debilitar la Intifada”.
En otros de los documentos filtrados destaca la decepción de EE.UU el actuar de Israel en la que señala que “a pesar de las numerosas detenciones, solo un pequeño número de líderes de Hamás fueron detenidos. Pensamos que no solo Israel se hace de la vista gorda de la actividad de Hamás, sino que incluso la apoya”.
Otro señalamiento que sobresalen de los documentos filtrados es que, al inicio de la Intifada, fuentes oficiales israelíes dijeron que Hamás “sirve como una contrafuerza para las organizaciones seculares leales a la OLP”.
Foto: Wikileaks |
En otro cable filtrado por Wikileaks da cuenta de las declaraciones de 2007 del jefe de inteligencia de la defensa israelí, Amos Yadlin de que Israel estaría “feliz” si Hamás tomará control de Gaza, ya que esto le permitiría a las Fuerzas de Defensa de Israel tratar al enclave palestino como un “Estado hostil”, y minimizó la importancia del papel de Irán en una Gaza bajo el control de Hamás, esto “siempre y cuando no tengan un puerto”.
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