Polémica sobre nueva imposición de control de armas en EE.UU


Debaten representante de asociación a favor de las armas y académico del ITAM en la emisora La Voz de Rusia.

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El anuncio de esta semana por parte del Departamento de Justicia de Estado Unidos en el que obliga a los vendedores de armas de fuego en los estados de Nuevo México, Arizona, Texas y California de dar aviso a las autoridades federales sobre la compra de dos o más rifles de alto poder por la misma persona en un lapso de no más de cinco días, es una acción que pretende el gobierno estadounidense frenar el flujo de armas ilegales hacia México.

La nueva política de control fue bien recibida por el gobierno mexicano, algo que venía pidiendo de tiempo atrás a su contraparte. Mientras tanto, muchos activistas pro- armas de la Asociación Nacional de Rifles consideran a ésta como un paso para un mayor control de armas, algo que se oponen completamente.

Larry Pratt, director ejecutivo de Gun Owners of America, dijo durante un debate para la emisión vespertina de la Voz de Rusia emitida desde Washington D.C, que esta política es un cúmulo de hipocresía tras el fallido operativo de “Rápido y Furioso” llevado acabo por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF), y asegura que el número de armas que han detectado originarias de Estados Unidos, sin contar las que fueron venidas al ejército mexicano o la policía, pero los que provienen de dueños privados que lograron introducirlas a México es alrededor de 6% y el gobierno estadounidense metió otro 2% (Rápido y Furioso), e insistió que la mayoría de las armas que utilizan los cárteles de la droga, son verdaderas armas de combate, mejores de las que se pueden adquirir en cualquier tienda de armas, e ironizó, que si un soldado se convierte en “Zeta” obviamente no va dejar su M-16 en un casillero, sino se lo lleva consigo. Asimismo señaló que los países Centroamericanos es otra gran fuente para la adquisición de verdaderas armas de guerra tales como granadas y lanza granadas, por lo que no es meramente la culpa de los propietarios estadounidenses de armas.

Cuando la locutora Jessica Jordan le preguntó si el problema de estos nuevos requerimientos se deba a cuestiones de privacidad tanto de los propietarios de armas como los vendedores, el señor Pratt respondió.

“Es privacidad porque no confiamos en el gobierno, hemos visto lo que hicieron en California cuando pidieron que se registrará ciertas armas de fuego, luego dijeron que no puedes poseerla al menos que la registres, y como es ya demasiado tarde para registrarlas, mejor desaste de ellas. Nueva York hizo algo similar para armas largas y obligaron su registro, y luego las hicieron ilegales y demandaron su destrucción o confiscación. Es un hecho sumamente inquietante que después de que fueron descubiertos de un crimen, nuestro gobierno ahora nos viene a decir que se necesita un control de armas”.

Cuando se le preguntó sí él considera que el gobierno mexicano es el que debe de arreglar todo este problema de flujo de armas y que el gobierno estadounidense no debe de involucrarse en este tema, el señor Pratt respondió.

“El gobierno mexicano es un sindicato criminal y es el resultado del empobrecimiento de la gente de un hermoso país que cuenta con todo tipo de recursos, pero a causa de los oligarcas que manejan el país, es por eso que tenemos personas viniendo a los Estados Unidos”.

Por su parte, el Dr. Duncan Wood, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), afirmó en el mismo debate, que las estadísticas que se manejan en el país, es que la gran mayoría de las armas que se utilizan en crímenes relacionadas con el narcotráfico efectivamente provienen de Estados Unidos, y en el que asegura que se ha podido rastrearlas en muchos casos, incluso el lugar preciso de su punto de venta. Él considera que lo que se debe de hacer respecto el flujo de armas a través de la frontera, es fortalecer los controles fronterizos de ambos lados, sin embargo, apunta que esto no detendrá por completo el flujo, pero al menos ayudará a que disminuya, y lo mismo debe de ocurrir en la frontera sur de México. Asimismo reiteró que lo que México esta pidiendo es más cooperación de los vecinos, buena voluntad y una enorme comprensión por parte del pueblo estadounidenses y que esto no significa que se quiera imponer los valores mexicanos sobre los estadounidenses, pero se requiere de cooperación de Estados Unidos en este caso en específico.

En relación al calificativo de Larry Pratt, de que el gobierno mexicano es un sindicato criminal, el Dr. Wood respondió lo siguiente.

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