Le Monde exhibe irregularidades del caso Cassez

Las periodistas francesas y corresponsales en México para varios medios franceses, Emanuelle Steels y Anne Vigna publicaron en el celebre diario vespertino francés Le Monde una columna de opinión titulado “En México, el arresto de Florence Cassez es un montaje policiaco y mediático”, y en la que señalan las irregularidades del polémico caso judicial que han puesto en jaque las relaciones entre México y Francia. A continuación les presentamos de manera integra la traducción al español de ésta.


“En México, el arresto de Florence Cassez es un montaje policiaco y mediático”

Por Emanuelle Steels y Anne Vigna / Le Monde

Traducción Gabriel Infante Carrillo


La escalada de declaraciones a propósito del destino de Florence Cassez nos lleva a veces lejos de fundamentos del caso. Tres instancias de la justicia mexicana han condenado a esta mujer a sesenta año de prisión por secuestro. Hemos leído todo su expediente judicial y hemos encontrado a los principales protagonistas. A pesar de años de investigación, no pretendemos, a diferencia de muchos, tener la verdad. Sin embargo, hay hechos verificados que se olvidan con demasiada frecuencia.


Es reconocido por la policía mexicana que el arresto de Florence Cassez y de su ex compañero, Israel Vallarta, fue un montaje policiaco y mediático. Esto no es sólo un defecto, implica que el delito flagrante se basó en una acusación inexistente. No hay pruebas que la victimas hayan estado un día detenidos en esta casa arrendada por Israel Vallarta. En revancha, este primer abuso, asociado de otros elementos del expediente, sugiere pensar que el montaje pudiera ser más importante que lo reconocido por las autoridades mexicanas.


Mientras que las tres victimas, Ezequiel Elizalde, Cristina Ríos y su hijo Christian dieron exactamente la misma descripción del primer lugar de detención, ellos proporcionaron descripciones muy diferentes de la casa de Vallarta. Hay incongruencias: una de las victimas afirma, por ejemplo, que la televisión estaba constantemente encendida, cuando un experto comprobó que nunca hubo electricidad en esta cabaña. Sumado a esto, el testimonio del jardinero que siempre tuvo la llave de la cabaña y que entró regularmente un mes previo al 9 de diciembre de 2005. Sin haber observado nada anormal.


En Francia como en México, Israel Vallarta es presentado como el líder de la banda de los Zodiacos, y aún no ha sido juzgado. Y, si él ha confesado ser un secuestrador, un experto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos indicó que el 9 de diciembre de 2005 fue torturado: múltiples contusiones, quemaduras en los genitales, etc. Se le acusa de ser el líder y el negociador. Pero un experto indicó que la grabación de voz durante las negociaciones no es la de Israel Vallarta.


En cuanto a Cristina y a su hijo, ellos no reconocieron a Florence Cassez en sus primeras declaraciones y nunca hablaron de una mujer entre sus secuestradores. Sólo después de que las autoridades reconocieron el montaje en febrero de 2006, la acusaron por primera vez.


Al revisar el registro de entradas a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), se constata que la familia pasó un día entero en compañía de los policías que participaron en el montaje. No existe todavía ninguna declaración fechada de ese día, un motivo posible de su presencia en ese lugar. ¿Porqué fueron convocados por la SIEDO pocos días antes de cambiar radicalmente sus declaraciones?


Mientras que una carta, que no forma parte del expediente, donde Cristina Ríos acusa a Florence Cassez de haber participado en su violación, y publicado en la prensa, una parte de esa declaración judicial de las victimas es sistemáticamente ignorada. Ellos acusan consistentemente a otras personas, particularmente a miembros de su familia política involucrados en otros secuestros. Mientras que, según el expediente, las pruebas materiales son abrumadoras, ninguna investigación se llevó acabo a estas personas.


¿Son ellos los miembros de la banda de los Zodiacos? Durante tres años, la banda se reduce a Florence Cassez e Israel Vallarta. Sólo en Mayo de 2009 que la policía mexicana detienen a 4 miembros jamás mencionados en el expediente y los presentan como los últimos miembros de la banda. Detenidos con violencia, torturados (como lo demuestra los exámenes del Protocolo de Estambul), estas personas ya están en una prisión de alta seguridad.


El caso Cassez: es una maraña de historias que todas se asemejan a la del protagonista de un documental mexicano titulado Presunto Culpable. El abogado y realizador, Roberto Hernández estima que, en su país, “la injusticia es legalizado. Es un sistema en la que se detiene sin orden judicial y acusan sin pruebas".


Las violaciones que son común en México, sin ofender a todos aquello que se atreven, en estos tiempos de crisis diplomática, defender la justicia y la policía mexicana. Y no es minimizar las fallas de Francia para denunciar las de México.


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