Llamado a la ética periodística en el trato del caso Cassez


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La Jornada y otros medios deben saber que las fuentes oficiales mienten
Por Anne Vigna
Co autora del libro Penas Mexicanas, Florence, Jacinta, Ignacio y los demás
2 de marzo 2010
Hay algo muy difícil de tragar como periodista y es la mala fe. Hacer creer a sus lectores que estas bien informado, cuando en realidad tienes una única fuente de información, eso es la mala fe del periodista. Y en el caso de Florence Cassez, esa única fuente de información de la mayoría de los periodistas, sigue siendo la Secretaria de la Seguridad Publica, autora de un número incalculable de mentiras, engaños y otros montajes. Eso, los periodistas de la Jornada lo saben perfectamente. Por haber tratado con valentía y profesionalismo el caso de Atenco, y de Oaxaca y haber visto tantas cosas de la guerra al narcotráfico, a los pueblos indígenas, etc., no les quedan dudas sobre los métodos de la policía. Y muchas veces logran probar quien es la autoridad, la que esta violando la ley.
Pero en el caso Cassez, la Jornada repite casi palabra por palabra las mentiras de la SSP, sin jamás explicar de donde viene la información. Fue de nuevo el caso el 26 de febrero pasado, cuando se dieron a conocer las sentencias de "132 y 126 años de cárcel a miembros de la banda de secuestradores Los Tablajeros, organización vinculada al grupo Los Zodiaco”.
El periodista, no nos da ninguna información sobre quienes son esos miembros. Todo el articulo esta hecho para contarnos la supuesta relación de esa banda con Florence Cassez y Israel Vallarta:
En mayo de 2009, la Secretaría de Seguridad Pública federal dio a conocer la detención de David Orozco, El Géminis, quien declaró a la Policía Federal que la banda conocida como Los Zodiaco estaba liderada por Israel Vallarta y su novia Florence Cassez. De estos últimos dijo que constantemente discutían sobre quién era el jefe de la organización, no podían hablar de montos cobrados ni de la información sobre probables víctimas enfrente de los demás miembros de la banda, ya que ese tipo de información sólo debería ser manejada por ellos dos. Orozco agregó en sus declaraciones iniciales que a la llegada de Cassez a la banda el grupo se dividió y luego de la captura de la francesa e Israel Vallarta, varios de los integrantes formaron las bandas de Los Palafox, Los Japos y Los Tablajeros”.
David Orozco, el hombre que hizo esas declaraciones, en un video editado y presentado por la SSP a la prensa, “dice en su primera declaración judicial que fue torturado durante dos días, y jamás de su vida, ha visto las personas que ha inculpado en esa video” explica el abogado de Israel Vallarta. Nadie puede transcribir las declaraciones de David Orozco como una verdad absoluta. Se ve muy claramente que David Orozco esta leyendo un texto, equivocándose en los nombres y que los datos no cuadran. David Orozco afirma que Florence Cassez es jefe de la banda desde el inicio de 2004. En esta fecha esta comprobado que ni siquiera conocía a Israel Vallarta.
El periodista, Gustavo Castillo García, que desde ya algunos años escribe sobre este caso, siempre transcribe tal cual las informaciones de la PGR, sin distancia, ni crítica. Jamás ha buscado saber quienes son esas personas que fueron detenidas “en paquete” e inculpadas del día a la mañana de ser parte de la banda del Zodiaco en mayo de 2009, cuando nunca habían aparecido en el expediente judicial de Florence Cassez e Israel Vallarta. El hermano y los sobrinos de Israel fueron aprehendidos por hombres vestidos de negro y armados, en camioneta sin placas. Golpearon a todos los mecánicos para detener a René, que desde la detención de su hermano Israel hace 4 años ha seguido su vida como siempre. A fuerza de trabajo, llegó a ser propietario de un modesto taller que da trabajo y trata con respeto a varios mecánicos en Itzapalapa. Es el primero en llegar al trabajo y el último en salir. Un ciudadano leal que jamás había tenido problemas con la policía y que colabora con los gastos de la defensa de Israel Vallarta. Los dos sobrinos son arrestados en la calle, a espaldas del taller. Alejandro es militante del PRD. A partir del inicio de campaña electoral, sale de su casa todas las mañanas entre las 6 y las 7 horas. Juan Carlos tiene dos trabajos; es responsable de un salón de fiestas y da cursos en un centro deportivo. La familia es unida, trabajadora, aunque llegar a fin de mes es a veces complicado, como en tantos hogares mexicanos. Pero David Orozco acaba de declarar a la SSP que son secuestradores.
Los tres Vallarta niegan categóricamente tener vínculos con los secuestros. Fueron sometidos al Protocolo de Estambul, un exámen que comprueba la tortura, y que resultó positivo. Como lo denunció en su momento la familia Vallarta, los tres fueron torturados para acusar a Florence e Israel. Pero no admiten las imputaciones. Rápidamente fueron encarcelados en la prisión de alta seguridad de Tepic, en Nayarit, casi totalmente incomunicados (una breve visita de los familiares cercanos a la semana, si no deciden cancelarla).
Si por cuestión de nacionalismo, es difícil para los periodistas reconocer los errores del caso Cassez, que al menos, no se comporten de la misma manera con sus connacionales. Esas víctimas tienen una voz, nunca escuchada en la prensa mexicana, pero que da una versión totalmente diferente de las afirmaciones de la Policía.
Para saber más, de las incoherencias del caso Cassez, pueden leer el artículo de Reporte indigo en noviembre pasado.
Nota: La publicación de este artículo en EquisY: Los ejes de la información fue autorizada por la propia autora.


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