“Hoy en día, los medios de comunicación venezolano informan dos realidades, la que todo es maravilloso, y la que muestra la cruda realidad que día a día se enfrenta millones de venezolanos…”
Por Gabriel Infante Carrillo
Esta es la conclusión que he llegado tras la serie de atropellos del régimen del presidente Hugo Chávez contra los medios de comunicación y el afán de adquirir poder absoluto de este país sudamericano, y en la que residí por tres años y fui testigo de los dos intentos de golpe de estado en 1992 contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, comandado por el hoy presidente, sin imaginarme que estos eventos sería la antesala de tiempos aún más difíciles para el pueblo venezolano, y que hoy todos lo estamos presenciando.
Con el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV) en mayo de 2007, y la obsesión del presidente Chávez de cerrar el canal informativo de oposición de señal abierta, Globovisión, sin duda alguna, fueron las primeras señales de que el llamado socialismo del siglo XXI, no es más que un Estado totalitario al puro estilo soviético, Chino y la Irán del Sha Mohammad Reza Pashlevi.
El 9 de julio, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), dio a conocer que iniciarán un procedimiento de revocación de concesiones y permisos a 240 emisoras de radio, tanto AM como FM, y que representan un 40% del cuadrante en el país, y que justifican dichas acciones como parte de la “democratización” del espectro radioeléctrico, y de la cual el columnista Eli Bravo, del diario caraqueño “El Universal”, la define como un radiocidio.
Pero el asunto no termina allí, también el presidente Chávez quiere “regular” la televisión por cable y satelital, para que ésta se adecue, según autoridades del gobierno, a las modificaciones de la reforma de telecomunicación y a los tiempos del socialismo venezolano.
Hace algunos días tuve la oportunidad de conversar con un profesor universitario en Venezuela, y que por cuestión de seguridad a su integridad, me limitaré a no revelar su identidad. Me comentaba que dichas medidas es a raíz de que el aparato comunicacional del Estado, sin lugar a duda ha fracasado, ya que la televisión por cable y satelital tiene una enorme penetración en el país, y de cierta forma se ha vuelto un medio de escape para los venezolanos para evitar escuchar y ver las largas cadenas del presidente Chávez y su programa dominical de larga duración, Aló presidente. De igual forma me señaló que cada vez más los venezolanos prefieren informarse a través de las cadenas de noticias internacionales, debido que, por un lado, los medios del Estado sólo difunden propagada gubernamental, y por otro, los medios independientes cada vez están más limitados a causa de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión. Él me asegura que con estas acciones el gobierno se esta preparando para tener el control absoluto de las redes de telecomunicación e información, en caso de que llegue haber un estado de excepción como ocurrió en Irán y Honduras, y que es una practica común en China, donde la información es bloqueada tanto dentro como afuera del país.
No cabe la menor duda que con estas “regulaciones” que pretende Hugo Chávez implementar, Venezuela esta a un paso más de parecerse al Estado totalitario del Gran Hermano (Big Brother), descrito en la novela del escritor británico, George Orwell, “1985”, en la que planteaba un control absoluto de la información, en la que implica eliminar todo aquella información que desfavorece al Gran Hermano y modificar la realidad. Hoy en día, los medios de comunicación venezolanos informan dos realidades, la que todo es maravilloso, y la que muestra la cruda realidad que día a día se enfrenta millones de venezolanos, pero eso pronto se acabará por decreto de un solo hombre, que sabe muy bien que “la ignorancia es poder”.
Esta prohibida su publicación de forma total o parcial de cualquier forma o medio sin prevía autorización de su autor. D.R EquisY: Los ejes de la información 2009
Por Gabriel Infante Carrillo
Esta es la conclusión que he llegado tras la serie de atropellos del régimen del presidente Hugo Chávez contra los medios de comunicación y el afán de adquirir poder absoluto de este país sudamericano, y en la que residí por tres años y fui testigo de los dos intentos de golpe de estado en 1992 contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, comandado por el hoy presidente, sin imaginarme que estos eventos sería la antesala de tiempos aún más difíciles para el pueblo venezolano, y que hoy todos lo estamos presenciando.
Con el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV) en mayo de 2007, y la obsesión del presidente Chávez de cerrar el canal informativo de oposición de señal abierta, Globovisión, sin duda alguna, fueron las primeras señales de que el llamado socialismo del siglo XXI, no es más que un Estado totalitario al puro estilo soviético, Chino y la Irán del Sha Mohammad Reza Pashlevi.
El 9 de julio, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), dio a conocer que iniciarán un procedimiento de revocación de concesiones y permisos a 240 emisoras de radio, tanto AM como FM, y que representan un 40% del cuadrante en el país, y que justifican dichas acciones como parte de la “democratización” del espectro radioeléctrico, y de la cual el columnista Eli Bravo, del diario caraqueño “El Universal”, la define como un radiocidio.
Pero el asunto no termina allí, también el presidente Chávez quiere “regular” la televisión por cable y satelital, para que ésta se adecue, según autoridades del gobierno, a las modificaciones de la reforma de telecomunicación y a los tiempos del socialismo venezolano.
Hace algunos días tuve la oportunidad de conversar con un profesor universitario en Venezuela, y que por cuestión de seguridad a su integridad, me limitaré a no revelar su identidad. Me comentaba que dichas medidas es a raíz de que el aparato comunicacional del Estado, sin lugar a duda ha fracasado, ya que la televisión por cable y satelital tiene una enorme penetración en el país, y de cierta forma se ha vuelto un medio de escape para los venezolanos para evitar escuchar y ver las largas cadenas del presidente Chávez y su programa dominical de larga duración, Aló presidente. De igual forma me señaló que cada vez más los venezolanos prefieren informarse a través de las cadenas de noticias internacionales, debido que, por un lado, los medios del Estado sólo difunden propagada gubernamental, y por otro, los medios independientes cada vez están más limitados a causa de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión. Él me asegura que con estas acciones el gobierno se esta preparando para tener el control absoluto de las redes de telecomunicación e información, en caso de que llegue haber un estado de excepción como ocurrió en Irán y Honduras, y que es una practica común en China, donde la información es bloqueada tanto dentro como afuera del país.
No cabe la menor duda que con estas “regulaciones” que pretende Hugo Chávez implementar, Venezuela esta a un paso más de parecerse al Estado totalitario del Gran Hermano (Big Brother), descrito en la novela del escritor británico, George Orwell, “1985”, en la que planteaba un control absoluto de la información, en la que implica eliminar todo aquella información que desfavorece al Gran Hermano y modificar la realidad. Hoy en día, los medios de comunicación venezolanos informan dos realidades, la que todo es maravilloso, y la que muestra la cruda realidad que día a día se enfrenta millones de venezolanos, pero eso pronto se acabará por decreto de un solo hombre, que sabe muy bien que “la ignorancia es poder”.
Esta prohibida su publicación de forma total o parcial de cualquier forma o medio sin prevía autorización de su autor. D.R EquisY: Los ejes de la información 2009
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