"Esta postura que ha tomado tanto el gobierno como Germán Martínez es típico de la soberbia cuando saben que carecen del respaldo de la oposición y sobre todo del apoyo popular."Por Gabriel Infante Carrillo
La guerra sucia electoral encabezada por el partido oficial, Partido Acción Nacional (PAN) ya empezó a subir de tono en los últimos días, y el blanco en esta ocasión es el Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido que dejó el poder en el 2000, tras siete décadas en el poder ininterrumpidas.
Desde hace algunas semanas el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, empezó un video blog desde el sitio oficial del partido y por Youtube, donde empezó hacer los primeros señalamientos inculpando al PRI por la situación del narcotráfico en el país afirmando: “Ahora no falta quienes desde el fracaso de los gobiernos del PRI sugieren la rendición en esta lucha, otros (ex presidente Ernesto Zedillo) desde el extranjero recomienda legalizar la droga. Los gobiernos del PAN no vamos a experimentar ni a poner en riesgo la salud y la seguridad de la familias mexicanas. Los panistas vamos con todo y queremos ir contigo; vamos con los logros del presidente Calderón; vamos con las mejores propuestas de acción responsables por México…”.
Durante la convención anual de los banqueros que se llevó acabo en el puerto de Acapulco, donde Germán Martínez y Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, se enfrentaron en una lucha de acusaciones mutuas sobre los supuestos vínculos de sus respectivos partidos con el crimen organizado. Entre las acusaciones del dirigente nacional del PAN se refirió a un documento que publicó un diario de circulación nacional, en la que asegura que la DEA investiga recursos de procedencia ilícita de la campaña del priísta Héctor Murguía, alcalde de Ciudad Juárez y ahora candidato a diputado federal. La propia agencia estadounidense desmintió dicha aseveración y aseguró que dicho documento es apócrifo y que está circulando de forma anónima por Internet. Sin embargo, Germán Martínez sigue insistiendo con su retórica de que el PRI se defina sí esta con el presidente Calderón o con el narcotráfico. Por su parte, la dirigente nacional del PRI considera que: “es una estrategia de discurso que me llevaría a señalar cómo ha crecido el narcotráfico a partir de las administraciones federales de Acción Nacional”. Asimismo afirmó que el combate al narcotráfico y contra la inseguridad “no justifica el autoritarismo ni el Macartismo.”
La realidad es que el pasado 18 de marzo, llegamos a los 10 mil narcoejecuciones de lo que va de este gobierno, a comparación de las 8,780 muertes ocurridas en los seis años de gobierno de Vicente Fox, por lo que en los 8 años de gobiernos panistas ya suman 18,780 muertes vinculadas a la narco violencia, y se prevé que siga en aumento.
La promesa del presidente Calderón cuando embarcó al país en esta guerra “frontal” contra el crimen organizado, es con la finalidad de disminuir la inseguridad y el narcotráfico que priva en el país. Han transcurrido 28 meses de este gobierno y la violencia en lugar de disminuir van en aumento, por lo que la ciudadanía no vemos resultados, al contrario vemos una guerra perdida.
En semanas recientes hemos escuchado declaraciones como la Secretaria de Relaciones Exterior, Patricia Espinosa, minimizando la narco violencia en sólo tres entidades federales. De igual modo el Secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, culpó a los medios de comunicación del deterioro de la imagen del país en el extranjero, por informar el estado en que se encuentra el país. Asimismo el Secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, aseguró en la capital francesa, que sí no fuera por las acciones del gobierno de Felipe Calderón contra el narcotráfico, el próximo presidente sería narco. Pero los señalamientos también han sido dirigidos a miembros del mismo PAN, como fue la declaración del Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al decir que el gobierno de Vicente Fox no hizo lo suficiente para frenar al crimen organizado.
Esta postura que ha tomado tanto el gobierno como Germán Martínez es típico de la soberbia cuando saben que carecen del respaldo de la oposición y sobre todo del apoyo popular. Lo mismo le ocurrió al gobierno del Presidente Bush cuando no lograba conseguir el apoyo de la comunidad internacional para su guerra contra el terrorismo y surgió su famosa frase “Estas conmigo o estas en contra” . Parece que ahora todos los que criticamos la guerra frontal contra el crimen organizado somos anti patriótiotas y apoyamos al narco, lo cuál es una total aberración.
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