“Tal parece que Felipe Calderón vive en una realidad paralela a la de los más de 100 millones de mexicanos que habitamos en este país, o quizá prefiere hacer creer a los socios comerciales y la comunidad internacional que la situación de inseguridad no es tan grave como señala la prensa tanto nacional como internacional[…]”Por: Gabriel Infante Carrillo
El 9 de febrero, el presidente Felipe Calderón afirmó en una entrevista para el periódico Excélsior, que considera que la violencia del crimen organizado vista en algunas zona del país ha sido sobredimensionado por el nivel de “espectacularidad”, debido a las confrontaciones entre dos cárteles de droga por algunas rutas y plazas en ciudades específicas.
La realidad es que el 2008 se duplicó la cifras de asesinatos atribuidos al crimen organizado, y lo que va de este año, son más de 700 ejecutados que se tiene conocimiento, pero ¿cuántos víctimas habrán sido desaparecidas e incluso enterradas en fosas comunes? El presidente Calderón reconoció que la cifra de asesinatos es elevada con más de 6.000, pero subraya que el 90% de las víctimas son personas vinculadas a la delincuencia organizada.
¡¿Qué importa sí las víctimas tengan o no vínculos con el crimen organizado?! En ningún país en donde el Estado hace cumplir la ley a cabalidad y da muestra de autoridad, no ocurre lo que hoy México esta viviendo. Mientras que el gobierno y políticos en general sigan en la negación para aceptar que el país esta a punto de irse al precipicio y de convertirse en un estado fallido, sino es que ya los somos, y a medida de que esto se siga agudizando corremos el riesgo de que el país se convierta en tierra de nadie.
En estos tiempos turbulentos que atraviesa la economía mundial; la inseguridad que prevalece en el país, pone en jaque a la ya de por sí débil economía nacional, pues no es nada atractivo invertir en un país donde mueren más civiles que en Irak.
El diario estadounidense "The Houston Chronicle", informó el lunes 9 de febrero, que desde el 2004 han sido asesinados en México más de 200 estadounidenses, y la cual constituye la cifra más alta de muertes violentas en cualquier país sin contar las zonas de guerra. Las cifras recopiladas por el diario tejano, indica que algunas de las víctimas tenían vínculos con traficantes de drogas, pandillas o consumidores de narcóticos. Sin embargo, 70 estadounidenses asesinados, no hay indicios de que hayan tenido algún vínculo con actividades criminales y sólo se encontraban en el país de vacaciones, cuestiones laborales o visitaban algún familiar.
También hay que señalar y recordarle al presidente Calderón, que muchos ciudadanos han sido asesinadas y no precisamente por el narcotráfico, sino a manos de secuestradores y asaltantes, o ¿caso esas muertes no cuentan?
Tal parece que Felipe Calderón vive en una realidad paralela a la de los más de 100 millones de mexicanos que habitamos en este país, o quizá prefiere hacer creer a los socios comerciales y la comunidad internacional que la situación de inseguridad no es tan grave como señala la prensa tanto nacional como internacional, como fue el caso de la revista "Forbes", al señalar que México es un estado fallido.
Cartón de Helio Flores
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