"Aparentemente México es un país institucional, de leyes y de estado de derecho, sin embargo, el discurso no se ve reflejada con la realidad que hoy en día padecemos todos los mexicanos, no solamente en el caso de los secuestros, sino también en el creciente número de homicidios dolosos como resultado de la guerra contra el narcotráfico..."Por: Gabriel Infante Carrillo
Con la muerte de Fernando Martí a manos de sus plagiarios y tras la marcha en contra de la inseguridad realizada el 30 de agosto de este año, las autoridades convocaron de inmediato a una reunión denominada Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, dónde se firmó el Acuerdo Nacional de Seguridad Pública en el que se comprometieron a ponerse a trabajar para terminar con este flagelo y acordaron en reunirse nuevamente en un plazo de 100 días, para rendir cuentas de los primeros avances; el plazo culminó el pasado 29 de noviembre de 2008. Los resultados están muy lejos de verse, a pesar de que el presidente Felipe Calderón, afirme que dio cumplimiento “cabal” a su compromiso en seguridad, y como ya es costumbre en sus discursos triunfalistas, aseguró que el secuestro disminuyó un 18%. La realidad es que el 2008 concluirá con 31% más secuestros que el 2007, y casi 100% más que los registrados en 2005, y lo que no dijo el presidente Calderón, ni mandatarios locales ni autoridades encargadas directamente en este rubro, es que desde el 21 de agosto hasta el 29 de noviembre 14 víctimas de secuestro fueron asesinadas; 25 desde la ejecución de Fernando Martí el 5 de junio de este año; 56 entre enero y noviembre de 2008 y 104 en lo que va del gobierno de Calderón, según datos proporcionados por José Antonio Ortega Sánchez del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia.
El caso más reciente y que se suma lamentablemente a las estadísticas es el caso de Silvia Vargas Escalera, hija de Nelson Vargas, empresario deportivo y ex director de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) durante el gobierno de Vicente Fox. Silvia fue secuestrada el 10 de septiembre de 2007, pero la familia lo dio a conocer públicamente poco tiempo después de la marcha del 30 de agosto. Desde entonces la familia Vargas se vio en la necesidad de ser ellos mismos en investigar el paradero de su hija y de los secuestradores, tras darse cuenta del nulo avance por parte de la autoridad entorno al caso. El 26 de noviembre, Nelson Vargas, denunció a los medios de comunicación las negligencias cometidas por parte de la PGR y la PFP, y sobre todo que no atendieron a las evidencias recabadas por él, de que su ex chofer Óscar Ortiz y su hermano Raúl Ortiz, forman parte de una banda de secuestradores denominada “ Los Rojos” y que se les conoce con el alías “El Flaco y “El Azul”. Lo más insólito de todo este caso, es que la autoridad actuaron tras recibir una llamada de un reo del Estado de México, que les aportó datos de que el cuerpo de la jóven de 18 años se hallaba enterrada en el jardín de un domicilio de la Delegación Tlalpan, en la Ciudad de México.
Durante la marcha contra la inseguridad del 30 de agosto, la constante de los testimonios que recabé, era precisamente que la PGR envía a los familiares de las victimas a que investiguen y recaben datos y pistas del posible paradero de su familiar, y que a partir de éstas ellos actuarían. El caso de la familia Vargas confirma una vez más la ineficiencia de la PGR y la SSP. Cada vez estoy más convencido que la autoridad esta más de lado de la delincuencia organizada que de los ciudadanos. Aparentemente México es un país institucional, de leyes y de estado de derecho, sin embargo, el discurso no se ve reflejada con la realidad que hoy en día padecemos todos los mexicanos, no solamente en el caso de los secuestros, sino también en el creciente número de homicidios dolosos como resultado de la guerra contra el narcotráfico, pues tan solo en este año podría alcanzar la cifra de 14,492, la cual representa un 23% más a comparación del 2007, y que fue de 11, 767. Una vez más el presidente Felipe Calderón miente al país, el cual éste se perfila hacia una anarquía.
El miércoles 17 de diciembre esta columna de opinión cumple su primer año, muchas gracias a todos ustedes queridos lectores por seguir esta columna durante este año.
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