El Gran Hermano de Venezuela contra Globovisión

"Por el afán de Globovisión de mostrar la realidad y los acontecimientos de la vida política y social de Venezuela, sin el filtro gubernamental, sólo bastó una transmisión en directo para que el Big Brother de Venezuela estallará como un demonio".

Por: Gabriel Infante Carrillo


Así como criticó a la ultra derecha mexicana también soy un férreo crítico de la izquierda radical, especialmente aquellos gobiernos y grupos sociales que justifican sus actos anti-democráticos “disque” a favor de la igualdad social , como es el caso de Hugo Chávez y las FARC, que han desprestigiado a la izquierda y sobre todo han demostrado su total incomprensión de ésta. Hoy en día, Venezuela bajo el régimen de Hugo Chávez “el Sha de Venezuela”, viven en una sociedad tal cual como lo describe George Orwell, en su novela “1984”, donde el Gran Hermano Hugo, pretende reprogramar las mentes de la sociedad venezolana a través de TVES, Venezolana de Televisión, Radio Nacional de Venezuela, Telesur, canal de televisión Vives, todos propiedad del hermano mayor de los venezolanos, con la única finalidad de ideologizar la sociedad, haciéndoles creer que su régimen se basa en los valores del Libertador Simón Bolívar, algo que francamente dudo que así sea, pues sí así fuese, de entrada habría mayor libertad y un gobierno verdaderamente democrático. Digo esto, debido que poco más de un año de haber desaparecido la señal abierta de Radio Caracas Televisión, el canal más antiguo de la televisión venezolana, hoy corre la misma suerte Globovisión, una televisora con apenas 14 años al aire, y que al igual que RCTV se ha caracterizado por ser un canal abiertamente crítico al régimen de Hugo Chávez. Esto de ninguna manera fue una sorpresa ni para los venezolanos ni para la televisora , pues ésta ha estado bajo la mira de Chávez hace ya algún tiempo.

Por el afán de Globovisión de mostrar la realidad y los acontecimientos de la vida política y social de Venezuela, sin el filtro gubernamental, sólo bastó una transmisión en directo para que el Big Brother de Venezuela estallará como un demonio. Dicha transmisión fue el discurso del candidato de la oposición a la gubernatura del Estado de Carabobo, Enrique Salas, la madrugada del lunes, en él que se autoproclamó ganador antes que las autoridades electorales emitieran los resultados para aquella entidad, y emitiera presuntamente llamados para alterar el orden público.
Los motivos del “Ministerio de la Verdad”, es decir la Comisión Nacional dc Telecomunicaciones (CONATEL), justifica la acción del gobierno para retirarles la concesión, ya que el canal, según ésta, infringió las obligaciones de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, específicamente el artículo 29, que dice que “se prohíbe la difusión en radio y TV mensajes que promuevan, hagan apología o inciten a la guerra, alteraciones del orden público, delito, o que sea discriminatorios, promuevan la intolerancia religiosa o sean contrarios a la seguridad de la Nación”.

Esta ley a simple vista suena bonito y políticamente es correcta, sin embargo el trasfondo es otro, y el caso de Globovisión es un claro ejemplo de la verdadera finalidad de dicha ley, además que ésta carece de sentido, ya que responsabilizan a los medios de comunicación por lo que expresen un tercero, es decir entrevistados, políticos o simples ciudadanos, y sobre todo si dicha declaración se trasmite en directo; como si el reportero y el medio de comunicación fueran adivinos para prever lo que vayan a declarar el entrevistado en ese momento. En todo caso también deberían sancionar a los medios de comunicación gubernamentales por no censurar los discursos de Hugo Chávez, ya que cada vez que abre la boca, su voz sólo emite groserías hacia sus rivales políticos en Venezuela y a mandatarios de otros países, e incitando al odio contra éstos.

Desafortunadamente Venezuela está pasando a convertirse en un Estado totalitario en la que imperará solo la verdad de un hombre que fue militar y golpista y curiosamente teme que le hagan un golpe de Estado y lo expulsen del poder como pretendió en dos ocasiones hacer con el gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1992, el cual fui testigo y lo viví de cerca.

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Comentarios

Unknown dijo…
Excelente artículo Gabriel, estoy de acuerdo en todo lo que dices, este hombre es el bochorno a los sueños de una América democrática, y un mal ejemplo para mentes enfermas. Por desgracia el gobierno argentino de Nestor Kichner antes y la actual presidenta, su mujer, ahora, por "negocios" que han hecho y según dicen benefician a Argentina, están obligados a una postura de apoyo, que los perjudica ante la mirada internacional, y se suma a los desaciertos que hacen habitualmente.
roberto angel merlo