Por: Gabriel Infante CarrilloEl martes por la noche, el mundo entero vio como Estados Unidos culminó una de las elecciones más competidas e históricas de su vida política, con el arrollador triunfo del candidato demócrata Barack Obama, por lo que se convierte en el primer presidente de origen afro-americano en llegar al poder. El triunfo en realidad no fue tan sorpresivo, en realidad confirmó los pronósticos de lo que las encuestas venían arrojando semanas atrás, lo que sí fue una sorpresa fue que haya obtenido el triunfo en estados en disputa como Ohio, Florida y Pennsylvania, de ahí en fuera el triunfo lo tenía seguro, pues el estado de California, que cuenta con el mayor número de votos electorales, 55, era una entidad ya asegurada para el candidato demócrata.
Como dije en un principio, esta elección fue la más competida pero no estuvo exenta de las llamadas campañas negativas por parte de la campaña del republicano, John McCain, un claro signo de que estaba desesperado, pues siempre se mantuvo abajo en las encuestas. Sí bien es permitido este tipo de prácticas en campañas electorales, no es visto con buenos ojos, empezando por los medios de comunicación ni por la misma sociedad estadounidense. Evidentemente la libertad de expresión en Estados Unidos se ejercer con mucha libertad, ya que esta garantizada en la primera enmienda de la constitución. Los medios de comunicación entienden muy bien cuales son los limites de la libertad de expresión, y saben muy bien que la calumnia no la es, pues esta rebasa los limites del libertinaje.
Ahora bien, en el caso de México, no hemos logrado entender ni distinguir los límites de la libertad de expresión, pues creemos que para ejercerla plenamente todo es permitido, lo cual no es cierto, todo tiene un limite y los medios de comunicación y periodistas debemos ejercerla con responsabilidad. Recientemente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) multó a los partidos que salieron beneficiados por la propaganda negativa del Consejo Coordinador Empresarial, donde señalaban a Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición por el Bien de Todos, como un “peligro para México”. Esta sanción es legítima, y que lamentablemente no se sancionó durante el proceso electoral en el 2006, pues la ley electoral que regía en aquella ocasión ya prohibía la contratación de propaganda política en radio y televisión a toda organización o persona ajena a los partidos políticos.
Un claro ejemplo de lo anterior es lo que llegó a comentar el periodista Ciro Gómez Leyva, en el programa de opinión de Televisa “Tercer Grado”, en donde dijo que mientras Barack Obama celebraba su triunfo aquí el TEPJF multaba a partidos por un spot de hace dos años, dando a entender que en Estados Unidos es permitido las campañas negativas y no sucede nada. En mi muy particular punto de vista, ese comentario es sumamente cínico, pues cómo compara a un país cuya democracia esta más fortalecida con la incipiente democracia mexicana. Además como dije en un inicio los medios de comunicación no cae en ese juego ni la sociedad estadounidense son blanco fácil para ser influenciados con spots calumnioso, y una muestra de esto fue el triunfo arrollador del senador Barack Obama.
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Comentarios
Rafael del Barco Carreras
Si la culpa de que un selecto grupo político-funcionario-empresarial haya succionado todo el dinero español en macabra orgía de inversión y corrupción sin más objetivo que “llevárselo de los bancos y cajas” abocando al País a la peor crisis financiera jamás conocida, en versión oficial, es de los americanos y su crisis, ahora, por arte de birlibirloque, la solución, la esperanza, surge de que allí han elegido un presidente negro, presuntamente de izquierdas, que ni es negro… ni de esa izquierda, tal como aquí se entiende, ¡si se entiende algo!
El discurso oficial me pasma, debe ser porque soy un ácrata en política que al único político a quien admiro es al Presidente Suizo porque jamás he sabido ni su nombre ni siquiera de su físico, ni menos si cree o piensa en algo. No me gustan los o las líderes, en todos y cada uno de sus discursos programáticos, por lo demás bastante sencillos, solo entreveo fórmulas para alcanzar el Poder, que en ningún caso va más allá que otorgar, siempre a un reducido grupo de adictos, el dominio de unos pocos sobre la mayoría, el Poder y Dinero.
Ese señor, negro, medio negro, y de materia gris de Harvard, pagada por su abuela blanca y banquera (a esperar que no sea de los 6.000 bancos que dicen quebrarán si el Estado no ayuda) ni tiene nada que ver con la situación española, o solo, en lo que la agravó su País afectando al nuestro por su cadena de quiebras (que poco más o menos puede compensarse por los capitales americanos perdidos en el crack local), no arreglará absolutamente nada de la cadena de desastres que el crack de la Burbuja Inmobiliario Financiera ha iniciado en nuestro País, por el momento paliado por la masiva inyección de € y el aguante europeo. La misma solución que allí con $ controlados por el Senado. Pero los hábiles demagogos de la Izquierda Española, los forrados por su posición en el Poder, si antes encontraron el referente a sus males, producto de reales fechorías, ahora pretenden jugar con si se desmonta Guantánamo o se retiran del Irak.
Yo que conocí y sufrí un Guantánamo en la Modelo de los 80, o peor, ver www.lagrancorrupcion.com, y que Irak me queda lejos, mucho más que las diarias repercusiones que la situación en España afecta mi pequeño y a ras de suelo entorno, con amigos que quiebran, íntimos en el paro, sueldos y pensiones que crecen un 2.40 y la “vida” mucho más, y con un turbio futuro por delante, no veo que puede hacer Obama. No creo que acabe con la voracidad de nuestras clases dirigentes, ni menos transformar la Justicia en algo parecido a Justicia, ni borrar de la capa de la tierra el Oligopolio Financiero Español… por muchas tropas que retire de Irak ni Guantánamos que desmonte… más allá de alimentar la demagogia…