La justicia mexicana para los privilegiados

"El caso de Fernando Martí son de los pocos que la opinión pública tiene conocimiento debido a su estatus social..."

Por: Gabriel Infante Carrillo


Tras el lamentable desenlace de la muerte de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí, en manos de sus plagiarios, se volvió a replantar en la opinión pública el tema de la inseguridad y sobre todo el del secuestro. El caso de este joven de tan sólo catorce año de edad, trascendió ampliamente en los medios de comunicación mexicanos, hasta el punto de que el presidente Felipe Calderón, Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno del DF (alcalde de la Ciudad de México), gobernadores, legisladores y organizaciones ciudadanas, se reunieron el día jueves en el llamado “Consejo Nacional de Seguridad Pública”, con la finalidad de firmar un “acuerdo” en el que se comprometen a trabajar conjuntamente para combatir al crimen organizado y la delincuencia.

El próximo sábado 30 de agosto se esta convocando a una marcha del silencio, organizada por organizaciones ciudadanas como “México Unidos Contra la Delincuencia A.C”, “Iluminemos México” y un Grupo Social en Facebook llamada “Por un México Seguro ¡Ya Basta!” La finalidad de este movimiento es similar a la Marcha Blanca que se llevó acabo en el 2004, que es manifestar el repudio contra la inseguridad y la delincuencia que a diario nos acecha a todos los mexicanos a lo largo y ancho del país, asimismo exigir a las autoridades a poner un fin a este flagelo.

A diario se comenten 17 secuestros, que representa un total 6 mil 500 anualmente en todo el país, según datos del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad. El caso de Fernando Martí son de los pocos que la opinión pública tiene conocimiento debido a su estatus social. El diario Reforma en su sección Ciudad del día 23 de agosto de 2008, publicó una nota titulada ‘Acusan secuestrados discriminación del MP’ en la que da cuenta que el ministerio público le da mayor prioridad a los casos de secuestros de personaje públicos o si tienen familiares y amigos influyentes. Hay que recordar del caso de Isabel Miranda, madre de Alberto Wallace, que tras la ineficacia o falta de voluntad por parte de la autoridad por capturar a los plagiarios y asesinos de su hijo, ella tomó la decisión de ir de tras de la banda de secuestradores, logrando la captura de varios de los plagiarios, al colocar un anuncio espectacular ofreciendo una recompensa de 250 mil pesos.

Lo ocurrido el pasado jueves en Palacio Nacional de la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad y la Justicia, a mi parecer esta es otra tomada de pelo por parte de nuestros gobernantes para tranquilizar a la opinión publica y hacernos creer una vez más que el Estado Mexicano esta de nuestra parte. Por otro lado, las calles aledañas al Palacio Nacional parecía un bunker con un espectacular despliegue de policías y granadero que resguardaban y protegían a los asistentes de la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, mientras una vez más los ciudadanos quedamos desamparados y a la suerte de no ser una cifra más de las estadísticas de la inseguridad de este país.

Hace algunos meses, el presidente Calderón comparó el éxito de su guerra contra el crimen organizado como un partido de fútbol, al decir que el gobierno le ha metido muchos goles al crimen organizado. La realidad es que la “selección” del presidente Calderón esta peor que la selección mexicana, pues la realidad es que el crimen organizado ha superado al Estado Mexicano. Tan es así, que hay elementos de la AFI, PFP que pertenecen a bandas de secuestradores o de cárteles de droga. Tal vez parece exagerado decir esto, pero México esta al borde de la ingobernabilidad.



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