"Considero como un acto de egoísmo el hecho de prolongar la agonía del paciente, a pesar que en el fondo sabemos que se agotaron todas las opciones médicas y científicas para una recuperación total del paciente, sólo por el simple hecho de que nosotros no suframos la ausencia de nuestro ser querido".
Por: Gabriel Infante Carrillo
Por: Gabriel Infante Carrillo
El 8 de abril entró en vigor en la Ciudad de México la ley de Voluntad Anticipada, en la cual permite que los pacientes con alguna enfermedad degenerativa y en fase terminal puedan acudir a la ortotanasia, también conocida como eutanasia pasiva. Este tipo de eutanasia consiste en la suspensión del tratamiento médico, siempre y cuando el paciente lo solicite para poder morir de forma natural.
En gran parte del mundo, cualquier tipo de eutanasia es ilegal por considerarlo como un suicidio asistido o asesinato y por la fuerte oposición por parte de la Iglesia Católica. Esto ha propiciado en años reciente una serie de casos de pacientes en fase Terminal que sin el amparo de la ley han llevado acabo la eutanasia, ya sea con la ayuda por un familiar o por si mismos. Estos casos conocidos por los medios de comunicación ocurrieron en países de la Unión Europea, tales como España, Italia y recientemente en Francia. Éste último fue el caso de Chantal Sébire, una mujer que sufrió un tumor cerebral, que le deformó el rostro, la dejo ciega y encima de todo le generaba un dolor insoportable, por lo que acudió a los tribunales franceses para solicitar que le permitieran someterse a la eutanasia, después de un largo litigio el estado francés le dio la negativa, dos días después del fallo, Chantal apareció muerta en su casa. Otros caso sumamente alarmante es el llamado turismo de la muerte, realizados por ciudadanos australianos, que viajan a Suiza, paíse que es legal la eutanasia y a Tijuana, México para comprar un fármaco de uso veterinario llamada Pentobarbital que es utilizado para sacrificar a perros enfermos, y que en Australia sólo se consigue bajo prescripción médica a diferencia de México.
El Papa Benedicto XVI, aun siendo cardenal, declaró en una entrevista para un medio de comunicación español que “las diferentes terapias disponibles hoy y el factor humano, el amor humano no se excluyen, por el contrario se complementan. Habría que analizar caso por caso para decir hasta que punto hay que seguir con la técnica o la ciencia y cuando dejar que la vida de alguien acabe, cuando una vida ya no tiene un sentido real, pero para la cual de todas formas, sólo la muerte natural es la muerte digna”. Evidentemente la muerte natural es la muerte digna, y en el caso de la eutanasia pasiva va permitir que el paciente que no tiene cura alguna pueda morir de forma natural al suspenderse el tratamiento medico y desconectarlos de un aparato que mantiene en vida a un organismo que no funciona de forma autónoma.
El teólogo suizo Hans Küng en su libro ¿Vida Eterna? afirma que “el médico jamás tiene que tomar el proceso de muerte o la misma muerte de un paciente como una derrota personal […] Debe, ciertamente, hacer todo lo que esté en su mano para curar al hombre, pero no para retrasar la muerte unas horas, días o incluso años de forma artificial y, a menudo, entre excesivos sufrimientos”. De igual manera señala que toda terapia tiene sentido mientras contribuya a la rehabilitación, es decir el restablecimiento de las funciones corporales vitales para la recuperación total del paciente.
La polémica se centra en el precepto religioso que la preservación de la vida es la que tiene que prevalecer ante todo, a pesar del sufrimiento del prójimo, la cual considero como un acto de egoísmo, el hecho de prolongar la agonía del paciente, a pesar que en el fondo sabemos que se agotaron todas las opciones médicas y científicas para una recuperación total del paciente, sólo por el simple hecho de que nosotros no suframos la ausencia de nuestro ser querido.
Evidentemente este tema es muy amplio y sobre todo polémico, sin embargo considero que legislar la eutanasia es sumamente difícil, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal dio un paso muy importante al legalizar la eutanasia pasiva, y en mi opinión es la más adecuada y correcta de llevar acabo, sin embargo, hacer que esta ley se lleve a su aplicación a todo el país es muy difícil, siendo México un país sumamente conservador y sobre todo muy arraigada a la religión católica, pero algo es muy cierto, con o sin ley, el que esta dispuesto a morir por considerar que su calidad de vida ha disminuido a causa de una enfermedad degenerativa lo va llevar acabo sea como sea.
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Pueden escuchar la versión podcast Derecho a morir, solo vaya a la pista 11 del reproductor.
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