Por: Gabriel Infante Carrillo"México es considerada el segundo país más peligroso pare ejercer el periodismo seguida por Irak y penúltima a nivel latinoamérica seguida por Cuba, según fuentes de Reporteros Sin Fronteras".
El 3 de mayo se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un día que se supone que los periodistas, medios de comunicación y en general todos los que vivimos bajo un régimen democrático tendríamos que celebrar ese día con bombo y platino este derecho que es uno de los valores fundamentales de la democracia. Desgraciadamente esto no ocurre en la práctica, pues países que viven en regimenes democráticos están en la mira por organizaciones no gubernamentales como Reporteros Sin Fronteras y la ONU, por mencionar algunas que se han dedicado a defender este derecho, al igual que denunciar a gobiernos, organizaciones criminales y cualquiera que atente contra este derecho y la vida de los informadores.
En el caso específico de México, que se supone que es un país democrático, institucional, soberano, plural, que cuenta con un organismo independiente encargada de organizar los procesos electorales, y que es considerada la democracia más cara del mundo, tan sólo en el 2006 el país invirtió alrededor de 600 millones de dólares y que para muchos intelectuales, académicos y ciudadanos en general consideran un exceso a comparación de los deficientes resultados del actuar de nuestros gobernantes, al igual que las cuestionadas y polémicas elecciones federales de aquél año. Uno supondría que un país que le invierte tantos millones para establecer una democracia le invierta lo mismo para proteger y defender la libertad de prensa y de los periodistas, pero no es así lamentablemente. México es considerada el segundo país más peligroso pare ejercer el periodismo seguida por Irak y penúltima a nivel latinoamérica seguida por Cuba, según fuentes de Reporteros Sin Fronteras. Unas de las principales causas de esto es el crimen organizado, sobre todo el narcotráfico, pero también políticos, autoridades y gobiernos locales son participes de cuartar el libre tránsito de la información. Recordemos el muy conocido caso de la periodista Lydia Cacho que fue acosada, detenida y violentada sus derechos individuales por parte del Gobernador de Puebla, Mario Marín, por denunciar delitos de pederastia por parte del empresario textil de origen libanés, Camel Nacif , en su libro “Los demonios del Eden”. Otros hechos recientes que perjudica la calidad de la libertad de prensa en el país es el violento asesinato de dos locutoras de la radio comunitaria oxaqueña "La Voz que Rompe el Silencio”, ocurrido el pasado 7 de abril y 11 días después fue baleada la residencia de Melchor López Rendón, director de Radio Mixteca, emisora comunitaria en Santiago Juxtalhuaca, Oaxaca.
En el más reciente informe anual de Reporteros Sin Fronteras, la organización francesa no gubernamental vio con buenos ojos la Ley de despenalización a nivel federal de los delitos de “calumnia”, “injuria”, y “difamación”, promulgada el 12 de abril de 2007, sin embargo no se ha visto mucha disposición para combatir las agresiones y esclarecer los asesinatos contra los periodistas y medios de comunicación.
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, World Opinión, un proyecto que colaboran distintos centros de investigación de diferentes países y que es coordinado desde la Universidad de Maryland, Estados Unidos, dio a conocer el primero de mayo un sondeo aplicada a 18, 122 personas en 20 países, y reveló que un 75% de los encuestados en México consideran que los medios de comunicación deberían tener mayor libertad de expresión, mientras un 29% creen que estos cuentan con mucha libertad. Estos resultados son muy interesantes que podrían tener muchas lecturas y sería muy interesante analizar con profundidad a que se debe dicha percepción, pero yo les dejo con el siguiente planteamiento ¿será acaso que los mexicanos ya no creen en los medios de comunicación o más bien, ven en ellos una línea editorial muy inclinada a favorecer al poder?
Quiero enviar mis felicitaciones a Lydia Cacho al ser galardonada con el premio Mundial de la Libertad de Prensa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el día sábado en la capital de Mozambique, en el marco de la celebración del Día Mundial de la libertad de Prensa.
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