Por: Gabriel Infante CarrilloCon el cierre de Radio Caracas Televisión, pionera de la televisión venezolana y la más crítica al régimen, dejó en claro a muchos venezolanos y a la comunidad internacional, que la revolución bolivariana no es más que la instauración de un estado totalitario y dictatorial.
El gobierno del presidente Hugo Chávez ha insistido que no es un cierre, que sencillamente fue el término de una concesión y que el Estado decidió recuperar esa frecuencia del espectro radioeléctrico que le pertenece y a los venezolanos. Evidentemente, el gobierno venezolano ésta en todo su derecho de renovar o no las concesiones a los medios de comunicación. Sin embargo, esa no es la percepción que tiene la comunidad internacional y sobre todo de muchos venezolanos que desde antes de que llegará el 27 de mayo, fecha en la que cesó las transmisiones de RCTV trás 53 años al aire, salieron a las calles a manifestarse en contra de la medida que consideran que atenta contra la libertad de expresión.
Lo anterior, se debe sencillamente a la forma que el primer mandatario venezolano anunció la decisión de no renovarle la concesión a RCTV el 28 de diciembre, al acusarlo de ser un canal de televisión golpista y que apoyó el golpe de estado contra su gobierno el 11 de abril de 2002. De igual manera a medida que se acercaba la fecha del fin de la concesión de Radio Caracas Televisión, diversos funcionarios del oficialismo como William Lara, Ministro de Telecomunicaciones e informática, declaró que las razones por la que el gobierno decidió no renovar la concesión era por la “sistemática conducta violatoria de las leyes y de la constitución venezolana”. Por su parte, RCTV afirma que jamás recibieron ninguna queja o denuncia por parte del gobierno que señalará que hayan incurrido en esto. Asimismo, la diputada de la Asamblea Nacional, Rosario Pacheco, afirmó en una entrevista publicada en el Periódico Reforma que los contenidos de RCTV promueve a la violencia, están lleno de silicón, de humor vulgar y de antivalores. Aquí hay que señalar muy puntualmente, ¿porqué no dicen lo mismo sobre los contenidos de Venezolana de Televisión?, ya que varios de sus emisiones, en especial “La Hojilla”, programa favorito del presidente Chávez, y que es conducido por el periodista Mario Silva, que se la pasa criticando y burlándose de la oposición, y en mi muy particular punto de vista incitando el odio a todos aquellos que no piensen igual que ellos.
A tres días del cierre o término de transmisiones de RCTV, el gobierno ahora parece ejecutar la misma acción contra Globovisión, que lo acusa de haber promovido subliminalmente en un video durante el programa de “Aló Ciudadano”, al magnicidio contra el presidente Chávez. Si es así, que sancionen al canal, pero aquí hay que preguntarnos ¿qué tan imparcial sería la actuación del poder judicial en caso de un juicio contra el canal?
Veo en la desaparición de RCTV similitudes con los métodos de Lenin para establecer el control sobre las masas. Lenin empezó a cerrar iglesias, porque era considerado a la religión como el “opio del pueblo” y en su lugar las convirtió en comités del partido comunista. Incluso derribó la Catedral de Cristo Salvador, emblemático santuario de la iglesia ortodoxa, para construir el rascacielo más alto que el Empire State Building, que albergaría la sede del Partido Comunista, con la finalidad de demostrar al mundo el poderío de la Unión Soviética. Cabe destacar que jamás lo llevó acabo por ocuparse en extender el territorio ruso.
En el caso de RCTV, sucede exactamente lo mismo. RCTV, el canal de televisión más popular de Venezuela, la más crítica hacia el régimen de Hugo Chávez, y entre el 70 y el 80 por ciento de los venezolanos se oponen a la medida gubernamental. Es evidente que este medio de comunicación representa un peligro y una piedra en el camino para el adoctrinamiento de la sociedad venezolana, y en su lugar ponen un nuevo canal del estado. Al comandante Chávez no le basta con Venezolana de Televisión, TeleSur, Radio Nacional de Venezuela y otras series de emisoras radiales regionales y comunitarias.
Veo con gran preocupación que Venezuela llegue hacer otro Irán como el del Sha Mohammed Reza Pahlav, donde ningún iraní podía decir nada por que podían ser acusado de estar en contra del monarca y ser encarcelados, torturados e incluso ser asesinado. El señor evidentemente tenía mucho poder y mucho dinero, pues era el gobernante de la nación que le proveía al mundo del oro negro durante la crisis del petróleo en la década de los setentas. Estados Unidos y Gran Bretaña lo apoyaron a pesar de ser un represor.
Hugo Chávez tiene petróleo quiere controlar a todo el mundo quiere ser dueño de todo y reprimir aquellos que no piensen de igual manera. Sólo espero que nunca llegue a ostentar el deshonrroso título del Sha de Venezuela, de lo contrario sería muy trágico para el pueblo venezolano.
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