Me llama sumamente la atención, que la señora Wallace, pese que conoce a fondo toda la corrupción que existen en las corporaciones policíacas, en los ministerios públicos y en general en nuestro sistema judicial..., pueda asegurar con certeza que Florence Cassez es culpable.Por: Gabriel Infante Carrillo
El presidente francés y la primera dama, Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, se encuentran en México, en su primera visita oficial al país. Unas horas antes del arribó de ambos; Isabel Wallace, activista anti-secuestro, envió una carta al presidente Felipe Calderón, para exhortarle que no se deje presionar, aun cuando se trate del mandatario francés para que trasladen a Francia a la ciudadana de aquel país, Florence Marie Cassez Crepin, quien supuestamente tuvo participación en el plagio de la señora Cristina Ríos y su hijo Cristian Hilario Ramírez Ríos, llevada acabo por la banda de los “Zodiacos”, ya que es uno de los asuntos que ambos mandatarios trataran. La señora Wallace, afirma en la misiva: “Hubo flagrancia, se les encontró cartuchos y rifles, así como a las víctimas que mantenían en cautiverio".
Lo que se le olvida a la señora Wallace, es que el operativo del rescate que llevó acabo la Agencia Federal de Investigación (AFI), el 9 de diciembre de 2005, y que se difundió por televisión, fue un montaje, y lo reconoció el gobierno mexicano el 10 de febrero de 2006, justificando que lo hicieron a solicitud de un par de reporteros. Cabe señalar, que el director de la AFI en aquél entonces era, Genaro García Luna, hoy secretario de Seguridad Pública Federal, y quien es señalado de tener vínculos y de brindar protección al crimen organizado.
No es la primera vez que García Luna monta este tipo de “operativos espectaculares” con la finalidad de impulsar su carrera política; lo hizo en el caso del secuestro de la actriz Laura Zapata y la escritora Ernestina Sodi, ambas hermanas de la actriz y cantante Thalía, ocurrido el 22 de septiembre de 2002. Según relata la periodista, Anabel Hernández, en su libro “Los cómplices del presidente”, que la noche del 10 de octubre de 2002, uno de los plagiarios de la actriz, le dijo: “Arréglate, porque mañana te vas”. Al día siguiente, sin violencia la subieron a un coche con los ojos tapados para que no viera donde había estado recluida. Cuando la bajaron del vehículo a unos metros delante de su casa, le afirmaron que ni Thalía ni su esposo les han pagado y que su hermana Ernestina sigue en cautiverio, y le advirtieron que no diera ninguna declaración a la prensa, y así lo hizo. Esa misma noche de su liberación, en el noticiero estelar de Televisa, conducido por el periodista Joaquín López –Doriga, dio cuenta de un operativo de la AFI, en la que había sido rescatada; lo cuál no hubo tal.
Otro caso que relata Anabel Hernández en su libro, y que es aún más grave, es el caso de Guillermo Vélez Mendoza de 33 años de edad, que fue secuestrado y asesinado el 29 de marzo de 2002, y fue acusado por la Procuraduría General de la República (PGR), que supuestamente encabezaba una “peligrosa” banda de secuestradores. El cuerpo de la víctima presentaba en todo su cuerpo signos de tortura. Guillermo Vélez, aún no sabe con certeza quién y por qué asesinaron a su hijo, aunque oficialmente se sabe que cinco agentes y el comandante Hugo Armando Muro Arellano —hombre cercano a García Luna— del AFI, están involucrados directamente en la detención ilegal y homicidio, pero aun siguen gozando de su libertad. En mayo de 2006, el padre de Guillermo le ganó una demanda a la PGR. El tercer juzgado de distrito en materia civil del Distrito Federal, sentenció a ésta a reparar el daño moral a la familia y declarar públicamente ante los medios de que Guillermo Vélez Mendoza nunca perteneció a ninguna banda de secuestradores.
Me llama sumamente la atención, que la señora Wallace, pese que conoce a fondo toda la corrupción que existen en las corporaciones policíacas, en los ministerios públicos y en general en nuestro sistema judicial, razón por la que ella personalmente tuvo que investigar y dar con los secuestradores y asesinos de su hijo, pueda asegurar con certeza que Florence Cassez es culpable. ¿Qué nos asegura que los objetos, que la señora Wallace señala en su carta, encontrados en el lugar durante la captura de la francesa no fueron colocados por los propios agentes del AFI como parte del montaje? ¿Qué nos asegura que Cristina Ríos y su hijo no fueron presionados para declarar en contra de ella? Florence asegura que no la identificaron en su primera declaración ministerial como una de sus captores. ¿Qué nos asegura que el caso de Florence Cassez no sea una más de las prácticas delincuenciales de García Luna? No estoy afirmando de que ella sea inocente o culpable, esto no me corresponde decirlo, pero los antecedentes de los casos que aquí hago mención y la forma como se maneja Genaro García Luna, debemos cuestionarnos lo siguiente: ¿Cuántas personas inocentes pueden estar tras las rejas o muertas, como fue el caso de Guillermo Vélez Mendoza? Razón por la que difícilmente no podríamos confiar en la justicia mexicana.
Foto: Le Figaro.com
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El presidente francés y la primera dama, Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, se encuentran en México, en su primera visita oficial al país. Unas horas antes del arribó de ambos; Isabel Wallace, activista anti-secuestro, envió una carta al presidente Felipe Calderón, para exhortarle que no se deje presionar, aun cuando se trate del mandatario francés para que trasladen a Francia a la ciudadana de aquel país, Florence Marie Cassez Crepin, quien supuestamente tuvo participación en el plagio de la señora Cristina Ríos y su hijo Cristian Hilario Ramírez Ríos, llevada acabo por la banda de los “Zodiacos”, ya que es uno de los asuntos que ambos mandatarios trataran. La señora Wallace, afirma en la misiva: “Hubo flagrancia, se les encontró cartuchos y rifles, así como a las víctimas que mantenían en cautiverio".
Lo que se le olvida a la señora Wallace, es que el operativo del rescate que llevó acabo la Agencia Federal de Investigación (AFI), el 9 de diciembre de 2005, y que se difundió por televisión, fue un montaje, y lo reconoció el gobierno mexicano el 10 de febrero de 2006, justificando que lo hicieron a solicitud de un par de reporteros. Cabe señalar, que el director de la AFI en aquél entonces era, Genaro García Luna, hoy secretario de Seguridad Pública Federal, y quien es señalado de tener vínculos y de brindar protección al crimen organizado.
No es la primera vez que García Luna monta este tipo de “operativos espectaculares” con la finalidad de impulsar su carrera política; lo hizo en el caso del secuestro de la actriz Laura Zapata y la escritora Ernestina Sodi, ambas hermanas de la actriz y cantante Thalía, ocurrido el 22 de septiembre de 2002. Según relata la periodista, Anabel Hernández, en su libro “Los cómplices del presidente”, que la noche del 10 de octubre de 2002, uno de los plagiarios de la actriz, le dijo: “Arréglate, porque mañana te vas”. Al día siguiente, sin violencia la subieron a un coche con los ojos tapados para que no viera donde había estado recluida. Cuando la bajaron del vehículo a unos metros delante de su casa, le afirmaron que ni Thalía ni su esposo les han pagado y que su hermana Ernestina sigue en cautiverio, y le advirtieron que no diera ninguna declaración a la prensa, y así lo hizo. Esa misma noche de su liberación, en el noticiero estelar de Televisa, conducido por el periodista Joaquín López –Doriga, dio cuenta de un operativo de la AFI, en la que había sido rescatada; lo cuál no hubo tal.
Otro caso que relata Anabel Hernández en su libro, y que es aún más grave, es el caso de Guillermo Vélez Mendoza de 33 años de edad, que fue secuestrado y asesinado el 29 de marzo de 2002, y fue acusado por la Procuraduría General de la República (PGR), que supuestamente encabezaba una “peligrosa” banda de secuestradores. El cuerpo de la víctima presentaba en todo su cuerpo signos de tortura. Guillermo Vélez, aún no sabe con certeza quién y por qué asesinaron a su hijo, aunque oficialmente se sabe que cinco agentes y el comandante Hugo Armando Muro Arellano —hombre cercano a García Luna— del AFI, están involucrados directamente en la detención ilegal y homicidio, pero aun siguen gozando de su libertad. En mayo de 2006, el padre de Guillermo le ganó una demanda a la PGR. El tercer juzgado de distrito en materia civil del Distrito Federal, sentenció a ésta a reparar el daño moral a la familia y declarar públicamente ante los medios de que Guillermo Vélez Mendoza nunca perteneció a ninguna banda de secuestradores.
Me llama sumamente la atención, que la señora Wallace, pese que conoce a fondo toda la corrupción que existen en las corporaciones policíacas, en los ministerios públicos y en general en nuestro sistema judicial, razón por la que ella personalmente tuvo que investigar y dar con los secuestradores y asesinos de su hijo, pueda asegurar con certeza que Florence Cassez es culpable. ¿Qué nos asegura que los objetos, que la señora Wallace señala en su carta, encontrados en el lugar durante la captura de la francesa no fueron colocados por los propios agentes del AFI como parte del montaje? ¿Qué nos asegura que Cristina Ríos y su hijo no fueron presionados para declarar en contra de ella? Florence asegura que no la identificaron en su primera declaración ministerial como una de sus captores. ¿Qué nos asegura que el caso de Florence Cassez no sea una más de las prácticas delincuenciales de García Luna? No estoy afirmando de que ella sea inocente o culpable, esto no me corresponde decirlo, pero los antecedentes de los casos que aquí hago mención y la forma como se maneja Genaro García Luna, debemos cuestionarnos lo siguiente: ¿Cuántas personas inocentes pueden estar tras las rejas o muertas, como fue el caso de Guillermo Vélez Mendoza? Razón por la que difícilmente no podríamos confiar en la justicia mexicana.
Foto: Le Figaro.com
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