Capitalismo social

Por: Carlos R. Infante
Colaborador invitado

El titulo puede parecer algo contradictorio, como puede ser que el capitalismo sea a la vez social, ya que este busca como fin principal el lucro. Es justamente el lucro lo que ha llevado a que la actual crisis financiera- económica se haya dado. La ambición de unos cuantos ha hecho que las empresas más grandes e importantes del mundo estén en quiebra o a punto de la quiebra, y eso a su vez nos ha afectado a nosotros de una forma directa e indirecta. La afectación directa se da a los mismos empleados de dichas organizaciones que corren el riesgo de perder sus empleos y la afectación indirecta es al mismo consumidor que puede sufrir los estragos de la inflación o al recién egresado de alguna institución de educación superior que no puede conseguir empleo debido a que el pánico y la incertidumbre en los mercados provoque que ya no se contrate, dando como resultado que el mercado laboral se encoja.


Los hechos de los últimos meses han llevado algunos a pensar que el capitalismo está tocando fondo, que ya alcanzó su límite. Yo pienso lo contrario o más bien pienso que el capitalismo salvaje ha llegado a su fin, siempre y cuando todo directivo sea consciente que a pesar de que manejan empresas con fines de lucro, el lucro en si no es todo. Como licenciado en Administración, una de las primeras cosas que aprendí fue que las empresas juegan un papel muy importante a nivel social. Dentro de cualquier sociedad, las empresas ofrecen dos funciones sociales muy importantes:

1. Crear empleos.
2. Ofrecer bienes y servicios que dan algún tipo de beneficio a la sociedad en general.
3. Obtener utilidades y satisfacer a los accionistas.

El problema en la actualidad es que de lo anterior los directivos se han olvidado de los primeros dos y hasta de los tres en algunos casos, ya que hemos oído de las exorbitantes cantidades que algunos directivos ganan y a la vez no dan resultados adecuados. En otros casos podemos encontrar empresas que obtienen utilidades exorbitantes, pero obtenidas al olvidar a sus clientes o tratar a estos con la punta del pie. Por otro lado nos enteramos de que empresas con problemas financieros prefieren recortar a su personal en vez de encontrar otro tipo de soluciones, claro que para justificar dicha acción utilizan con frecuencia el término “reestructuración del negocio”, pero seis meses después, por decir algo, siguen con el problema y a la vez crean una situación incómoda para la sociedad, ya que al despedir a empleados generan desempleo.

Mi idea de capitalismo social es sencilla, pero tal vez parezca algo radical, aunque no lo es, e implica que los directivos se deshagan de la estúpida idea de que el lucro es lo único que importa y que el dinero de la empresa en la que trabajan es suya para hacer de ella lo que quieran. Parece, al observar la situación de muchas empresas, que los directivos piensan que la organización que dirigen, que manejan es su alcancía privada. Señores el dinero que obtienen mediante el lucro no es suyo es el de la empresa y ese dinero se debe de utilizar para invertir y mejorarla, no para gastar en jets privados y coches de lujo para los altos directivos. Tienen que ser consientes de que ustedes son responsables no solo del dinero, sino de cientos de empleados y de miles de clientes, todo lo que hagan dentro de la empresa la afecta a ella misma y a su entorno externo. Este último punto es el corazón del capitalismo social que propongo. Hay que recordar que la empresa es parte de un sistema abierto, esto es, la empresa no es un ente aislado, sino que interactúa con el exterior, con la sociedad y todo lo que haga una organización va a repercutir en el medio ambiente externo. Lo vemos en este momento con esta crisis en particular. Si los directivos de las empresas privadas actúan de manera responsable, es seguro que la empresa continuará y crecerá, y a la vez aportará algo para que haya prosperidad en el estado. Esta responsabilidad se da cuando el alto ejecutivo es consciente de lo que sucede en el entorno en el que se encuentra y crea las estrategias adecuadas para poder funcionar dentro de este. Además, el ejecutivo responsable no solo debe de ser consciente del entorno socio-económico en el que se encuentra y hacer que las estrategias de negocios sean congruentes con este, sino que debe de recordar que si no fuera por el factor humano que trabaja en la empresa no habría utilidades, ni siquiera habría una empresa. Este aspecto humanístico también se ha perdido y es importante estimular al empleado y no pisotearlo. También es importante que el directivo sea menos egoísta y ande cobrando cantidades exorbitantes y obteniendo grandes bonos, cuando ese dinero puede ser utilizado para mejorar a la empresa al invertir en ella o tener un buen flujo de caja al ahorrar esas enormes cantidades de dinero o en vez de gastarlo en cosas inútiles o especular en la bolsa o hacer alguna otra estupidez.

Antes de concluir quisiera decirle a todo los altos directivos lo siguiente: señores, para que quieren tener tanto dinero, recuerden que cuando mueran no se lo pueden llevar.

En conclusión el capitalismo social es posible, debido a que las empresas al cumplir con su rol social pueden generar ganancias y satisfacer a sus clientes, internos y externos, al ser conscientes de que al actuar responsablemente dentro del medio ambiente en que se encuentren habrá un beneficio mutuo.

En la próxima entrega, hablare de la diferencia entre el capitalismo social y la empresa con responsabilidad social.

Comentarios

Fandez dijo…
Buenas: este asunto me parece muy interesante y poco estudiado.

Enhorabuena por tu artículo.

He escrito un artículo relacionado llamado Reescribiendo la economía global: el capitalismo social y creo que os puede interesar.

Un saludo y gracias